La endodoncia (también conocida como tratamiento de conductos o desvitalización), es una rama de la odontología que se enfoca en el diagnóstico y tratamiento de problemas relacionados con la pulpa dental.
La pulpa es el tejido interno del diente que contiene nervios y vasos sanguíneos.
Cuando la pulpa se inflama o infecta debido a caries profundas, lesiones traumáticas o infecciones, puede causar un dolor intenso.
El propósito central de un procedimiento de endodoncia es la eliminación de los tejidos dañados en el interior del diente, abarcando tanto la corona como la raíz.
Tras el diagnóstico pertinente, se inicia el proceso con la minuciosa limpieza de los conductos de la raíz dental, eliminado el tejido dañado y aplicando una sustancia protectora para prevenir futuras infecciones.
Una vez que la cámara está completamente limpia y seca, el endodoncista la rellena con un material similar a la goma llamado gutapercha. Posteriormente, se cierra la apertura del diente con un empaste temporal hasta la colocación de la corona permanente en las próximas semanas.
Después de la endodoncia, el diente recupera su función y apariencia originales. Será esencial mantener un seguimiento mediante revisiones periódicas para garantizar la salud del diente endodonciado y evitar posibles complicaciones.
Cuando un diente desarrolla una caries profunda o sufre un traumatismo, la pulpa o el interior del nervio pueden dañarse de manera irreversible.
Experimentar alguno de los siguientes síntomas, puede ser señal de un daño o traumatismo en la pulpa dental, lo que indica la necesidad de un tratamiento de endodoncia:
Existen diferentes tipos de endodoncia en función de la cantidad de raíces presentes en el diente a tratar. La elección dependerá del diagnóstico inicial y de las necesidades específicas de cada paciente. Los principales tipos son:
Este tipo de endodoncia se aplica a los dientes con una sola raíz. Incluye los dientes incisivos centrales, laterales, caninos y premolares inferiores.
La endodoncia birradicular se realiza en dientes que poseen dos raíces. Este grupo se refiere principalmente a los premolares superiores.
La endodoncia polirradicular es necesaria cuando un diente tiene tres o más conductos. Los molares son los dientes más comunes en esta categoría.
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