Cómo usar el irrigador dental es lo que más nos preguntan nuestros clientes que quieren usarlo desde casa para mejorar su higiene bucodental. Desde Belén Pérez, clínica dental en Getxo sabemos que lo mucho que os importa que vuestra dentadura luzca reluciente, por eso en este artículo os hablaremos sobre este instrumento.
¿Qué es el irrigador dental?
Es una herramienta muy parecida a la usada en las clínicas para limpiar la dentadura con éxito y seguridad. Aunque se parece al que usamos los profesionales, su uso resulta más sencillo y apto para cualquier paciente.
La manera en que el irrigador limpia tus dientes es mediante un chorro de agua a presión. Así, se consigue alcanzar los restos de comida a los que no llega el cepillo de dientes, y se elimina toda la placa dental y placa bacteriana que se queda en los dientes.

¿Cómo utilizar el irrigador dental?
El irrigador dental se podrá usar o antes del cepillado y uso de hilo dental, o después. El efecto de usarlo al principio será de ayuda al cepillado, ya que eliminará y desprenderá toda la comida posible para que en el cepillado se termine de limpiar.
Por otro lado, usarlo a posteriori servirá para repasar el cepillado y retirar todos los restos a los que no llegó el cepillado. Los pasos para usarlo son los siguientes:
- Llenar el depósito de agua: se recomienda que el agua sea templada. También podría añadirse con el agua un poco de enjuague bucal.
- Ajustar adecuadamente el nivel de presión del chorro (antes de colocar la boquilla): ya que una potencia alta podrá dañar el esmalte de los dientes. Cuando se regula la presión, se recomienda empezar con el ajuste más bajo.
- Introducir el irrigador en tu boca dejándola semi abierta, así conseguiremos que no salpique demasiado.
- Empezar por un lado, apuntando a los dientes y encías en un ángulo de 90 grados para que sea más efectiva la limpieza bucal.
- Continuar limpiando siguiendo la línea de la encía hasta el lado contrario por el que se empezó.
- Para terminar, deberás vaciar el depósito y limpiar el irrigador y la boquilla tras haber estado utilizando el irrigador. Es importante mantener la higiene de los mismos.
¿Quién puede usarlo?
Esta herramienta la puede usar cualquiera que desee mantener su salud bucodental y salud de las encías a un nivel más alto. Numerosos estudios clínicos han demostrado la eficacia de este aparato. No obstante, hay una serie de usuarios a los que se les recomienda especialmente su uso:
- Personas con implantes dentales
- Personas con ortodoncia (brackets)
- Personas que padecen enfermedades periodontales (gingivitis o periodontitis)
- Personas con sensibilidad dental
Usar un irrigador bucal solo trae beneficios para nuestra rutina de limpieza dental. Además, su uso es tremendamente sencillo por lo que podréis hacerlo desde vuestra casa. Si quieres saber sobre más tratamientos de odontología estética, ¡no dudes en contactarnos! A continuación os dejamos los mejores irrigadores dentales de este 2022.